Patricia es una de las personas más luminosas que he conocido y siempre la consideré parte de mi propia familia porque me cuidó y protegió como nadie en mi adolescencia. Aprendí muchas cosas de ella, en particular, como hacía de su casa un hogar confortable, en donde se disfrutaba de la cocina y de compartir sus comidas con los afectos. Ella me enseñó eso y hoy como adulta intento fomentarlo en mi propia casa. Todos eran bienvenidos en su casa y eso hacía que cualquiera se sintiera cómodo al instante, porque no tenía prejuicios ni hablaba mal de la gente, aceptaba a todos por igual y se preocupaba por cada persona que quería. Era una persona cálida, amaba viajar, amaba mexico y la comida mexicana, amaba los animales y amaba a sus hijxs y se dedicaba 100% a ellos. No conocía el egoísmo y era generosa y una persona agradable con la que podías charlar hasta tarde y divertirte. Me acuerdo cuando en gascón nos quedábamos hasta tarde charlando y ella contaba las anécdotas de sus viajes y sus aventuras. Era una persona sin miedo y aventurera y también terca y de carácter firme (como cuando le decíamos que deje de fumar). Patricia era un ser humano maravilloso y único, no existirá alguien igual a ella. Agradezco que haya aparecido en mi camino y le agradezco profundamente todas sus enseñanzas y todas las virtudes que me inculcó. También el amor que me demostró siempre ❤️❤️ te vamos a extrañar mucho, no puedo creer que ya no estés. El mundo es un lugar más feo desde tu partida pero sé que querías la felicidad de todos los que te amábamos y hay que recordarte con felicidad y alegría, porque así fuiste siempre ❤️